Epidermólisis bullosa

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6.3. Desbridamiento y manejo de las ampollas

DESBRIDAMIENTO

Aunque existen múltiples técnicas básicas y/o avanzadas de desbridamiento, en las heridas por EB éste debe ser lo menos agresivo e invasivo posible.

  • Desbridamiento autolítico. Este tipo de desbridamiento es un proceso natural mediante el cual las propias enzimas del cuerpo eliminan el material de desecho o necrótico. Existen apósitos o productos que pueden acelerar este proceso. Se trata de un método lento pero muy bien aceptado.
  • Desbridamiento enzimático. Este método utiliza el efecto de enzimas, que son un tipo de proteínas que tienen la función de descomponer el tejido no viable. Estas enzimas están disponibles en cremas tópicas que se aplican sobre la zona a desbridar. Sin embargo, puesto que hay mayor riesgo de dañar la piel perilesional por la humedad excesiva, evitaremos aplicarlas en las zonas de piel sana. Uno de los compuestos más usados es la colagenasa, que debe aplicarse cada 12 horas. 
  • Desbridamiento osmótico. Se trata de un efecto físico mediante el cual se destruyen los restos de desecho y el tejido no viable de la herida por la diferencia de concentración entre las sustancias que hay en la herida y en el producto que se aplica. En estos casos debemos proteger la piel perilesional de la maceración y tener en cuenta que puede llegar a ser ligeramente doloroso. Algunos ejemplos son los productos en base de miel y las membranas poliméricas con productos surfactantes.
  • Desbridamiento cortante. Este tipo de desbridamiento se debe realizar por profesionales entrenados y se realiza con herramientas de corte (tijeras, pinzas y/o bisturís). El desbridamiento quirúrgico no suele ser una opción en las personas con EB puesto que la mayoría de las heridas pueden ser muy dolorosas y sangrantes.
  • El desbridamiento mecánico puede ser simple, como la limpieza de heridas con agua, o complejo, como el uso de almohadillas de desbridamiento más agresivas o baños de hidromasaje. Existe evidencia de mejora en su uso en personas con EB, pero es importante realizarlo bajo supervisión y consejo profesional.

MANEJO DE LAS AMPOLLAS

Puesto que las ampollas son unas de las lesiones de la piel más comunes en la mayoría de los diferentes tipos de EB, consideramos que es necesario hacer una mención especial sobre su manejo. Las ampollas a causa de la EB se generan por una acumulación de líquido que genera tensión entre las capas de la piel, por lo que tiende a crecer si no se drenan o vacían. En algunos casos, esta tensión puede generar dolor. Cuanto más grande sea la ampolla más grande será la herida posterior, así que deberemos vaciarla tan pronto como la veamos independientemente de su tamaño. Por esto, en los casos en los que la ampolla está “intacta” y sin signos de infección, se recomienda vaciar mediante la técnica de punción con aguja (Figura 8):

  1. Preparar los apósitos que utilizaremos para cubrir la ampolla, adaptando el tamaño.
  2. Limpiar y desinfectar la ampolla, para disminuir la cantidad de microorganismos que puedan entrar a la herida posteriormente.
  3. Utilizar una aguja estéril con el bisel hacia arriba para puncionar la ampolla en paralelo a la base de la piel, en su punto más bajo, creando un agujero de entrada y otro de salida para que el líquido pueda salir.
  4. Aplicar suave presión con una gasa limpia para ayudar a la salida del líquido y evitar que se vuelva a llenar y crear una ampolla más grande.
  5. Siempre que sea posible, mantener el techo de la ampolla (la piel que hemos pinchado y al vaciarse se ha quedado más arrugada) para proteger de manera natural la herida. Las ampollas en las que se retira la piel crean una herida abierta que es más dolorosa y tiene más riesgo de infección. En los casos en que hay signos de infección o en los que la piel está dañada (humedecida o macerada, erosionada o rota, etc.), se debería retirar con desbridamiento cortante.
  6. Valorar el resto de la herida y limpiar todos los restos de piel muerta que haya alrededor de la herida abierta.
  7. Cubrir y proteger la ampolla.
Punción aguja
Figura 8. Técnica de punción con aguja (Debra International: Healthy body and skin. Epidermolysis bullosa infographics)

Una alternativa es el uso de tijeras limpias o estériles en vez de agujas, aunque suele ser un procedimiento más complejo.  Es común realizar el baño y la limpieza de todas las heridas a un mismo tiempo y después hacer el desbridamiento individual de cada lesión. Se recomienda dejar las heridas más contaminadas y/o infectadas para el último momento, de cara a minimizar el riesgo de infección de otras heridas.

Última modificación
Mié, 18/05/2022 - 11:46