Epidermólisis bullosa

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2.4. Cuidados bucodentales

Los cuidados bucodentales básicos deben ser los mismos que en la población general, pero en personas con EB adquieren una importancia especial porque tratamiento dental es más complicado. La baja apertura de la boca por las ampollas, las cicatrices en las paredes de la mucosa bucal y la aparición de nuevas ampollas tras el uso de instrumental dental, hace que la prevención de patologías generalmente leves como las caries, las gingivitis y las periodontitis adquiera más importancia. Esta prevención se trabaja fundamentalmente con la higiene bucal y la dieta.

Los menores con EB se ven muchas veces forzados a seguir una dieta más blanda que el resto de niños y tienden a ingerir más alimentos ricos en azúcar libre que favorecen la aparición de caries y gingivitis, procesos bacterianos que debilitan el esmalte dental. Los pacientes con ciertas formas de EB tienen una gingivitis crónica asociada a su condición.

Los hábitos de higiene buco-dental se deben iniciar de manera precoz, idealmente desde los 6 meses de vida cuando se inicie la introducción progresiva de alimentos tras la suspensión de la lactancia materna (o antes, en caso de lactancia artificial). Las recomendaciones generales son: seguir una dieta equilibrada limitada en azúcares y realizar higiene bucodental de manera diaria con los productos recomendados por el odontólogo. Asimismo, se recomienda ir incorporando en la rutina de higiene bucodental ejercicios a través del juego para potenciar la apertura bucal y la musculatura de la zona mandibular (por ejemplo: pronunciar vocales repetidamente, forzar el bostezo, ponerse un cilindro de textura blanda entre los dientes, etc.).

Cepillo dientes
Imagen de Pixabay

 

Última modificación
Jue, 22/06/2023 - 09:27