Epidermólisis bullosa

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4.2. Intervención psicológica y manejo conductual

Igual que se ha comentado en el apartado de prevención, las intervenciones psicológicas pueden ser beneficiosas para tratar el prurito crónico cuando ya se ha instaurado, así como las estrategias de manejo del estrés (ejercicios de relajación y/o meditación) pueden complementar el tratamiento. Algunas de las alternativas de manejo que han resultado útiles para el manejo del dolor podrían extrapolarse para el manejo del prurito, como la visualización, el yoga, la relajación, la hipnosis o la terapia cognitivo-conductual. Todas las intervenciones mencionadas se deben plantear como complementos del tratamiento, nunca como medidas alternativas.

Lectura padre niña
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Asimismo, especialmente en menores, la distracción puede ser una herramienta que nos ayude con el manejo del prurito. En pacientes más mayores, se puede utilizar el entrenamiento para revertir hábitos, así como otras técnicas psicológicas especializadas. Es esencial contar con la intervención de una persona experta en psicología

Última modificación
Mié, 18/05/2022 - 10:52