Anomalías vasculares

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Tratamiento y pronóstico

Tratamiento

El tratamiento de los tumores y malformaciones vasculares va a depender de cada caso. Ya hemos visto que hay tumores que se pueden tratar con propanolol o rapamicina. Las malformaciones capilares se tratan con láser; las malformaciones venosas y linfáticas se pueden tratar con esclerosis, cirugía o tratamiento médico si conocemos la mutación. Las malformaciones arteriovenosas suelen requerir una combinación de embolizacióncirugía y fármacos como temetinib o vemurafenib, dirigidos a bloquear las vías alteradas . 

Para los síndromes de sobrecrecimiento asociados a malformaciones vasculares, el tratamiento dependerá de las alteraciones que presente cada paciente. En este grupo de enfermedades es muy útil intentar encontrar la mutación. Así, si encontramos una mutación en la vía PI3K/AKT podemos utilizar inhibidores de PI3K para detener la vía en su fase más inicial. Los inhibidores se unen a la proteína PI3K y no permiten su fosforilación, por lo que la proteína no adopta una forma activa.

Los nuevos tratamientos con anticuerpos ahora tienen como diana a la proteína AKT:

  • Miransertib (ARQ 092): suprime AKT al inhibir la forma activa (se une a su receptor en la membrana celular evitando que lo haga AKT) e inactiva (evita su fosforilación) de AKT, que es muy útil para pacientes con sobre crecimiento y/o anomalías vasculares con alteraciones genéticas en AKT. El síndrome de Proteus es una de las entidades patológicas afectadas por mutaciones en AKT, por lo que esta nueva terapia sería más específica y efectiva que los inhibidores clásicos de PI3K. Los estudios demuestran que Miransertib logra una disminución del 50% en los niveles de fosfo-AKT (AKT activo) y AKT no fosforilado (AKT no activo).
  • Alpelisip (BYL719): recientemente se están llevando a cabo estudios en el Hospital Sant Joan de Déu sobre el uso de este inhibidor de PIK3CA en el tratamiento de las enfermedades de sobre crecimiento relacionadas con PI3K. Los pacientes que han tomado este fármaco han experimentado mejorías sustanciales en el tamaño de los tumores vasculares, mejoría de la insuficiencia cardíaca congestiva, atenuación de la escoliosis, etc. Los resultados son prometedores y no se han descrito efectos adversos importantes, pero antes de poder usarlo en la práctica clínica habitual se deben llevar a cabo más ensayos y con muestras de pacientes más grandes para que estas mejoras sean estadísticamente significativas.

El dolor y otros parámetros de calidad de vida mejoran y son más estables después del tratamiento con inhibidores de PI3K y AKT.

Es cierto que aún no existe una cura para estos síndromes pero estos tratamientos han mejorado sustancialmente la progresión de la enfermedad, la regresión de las malformaciones y la calidad de vida de los pacientes.

Es posible que se requiera cirugía para eliminar el tejido que ha crecido de más, especialmente si está limitando la vida cotidiana del paciente. En algunos casos y dependiendo del área afectada por el crecimiento excesivo, no será posible emplear cirugía y tal vez no pueda controlarse eficazmente el sobrecrecimiento con anticuerpos. En estos casos el paciente no podrá ser tratado y, tarde o temprano, el cuerpo no podrá hacer frente al crecimiento excesivo, especialmente si sucede en el tejido cerebral.


Pronóstico

El impacto de la enfermedad en pacientes y familias es muy fuerte. Las malformaciones vasculares y los tumores generalmente son parte de una entidad patológica más grande a la que los profesionales denominan síndromes. Estos síndromes son el resultado de mutaciones que conducen al crecimiento excesivo y la proliferación descontrolada en cualquier tejido alrededor del cuerpo, pero hay algunos tejidos que tienen predisposición a sufrir este crecimiento excesivo, como la piel y el hueso.

Estas lesiones pueden ser muy evidentes y visibles, lo cual también comporta una carga psicológica muy importante, y también se debe trabajar para buscar soluciones a este problema. Además, este crecimiento excesivo, que generalmente es asimétrico (un hemicuerpo se hace más grande que el otro), puede conducir a la aparición de discapacidades, como la por ejemplo la cojera.

El crecimiento excesivo externo puede ser muy evidente, pero el crecimiento excesivo interno de los tejidos (tumores) normalmente es benigno en estos síndromes, por lo que la proliferación no hará metástasis (no se expandirá a otras partes del cuerpo), pero puede ser mortal si el aumento del tejido comprime otras estructuras importantes como la tráquea o médula espinal o si bloquea el flujo de sangre a otras estructuras, causando isquemia. Los tumores benignos serán seguidos de cerca y en el caso de que alcancen un tamaño considerable o amenace estructuras adyacentes, deberemos plantear tratamiento para extirparlos.

Última modificación
Lun, 21/12/2020 - 14:28
¡Nuevo estudio!

Descripción de la historia natural de las vasculopatías y de su impacto en la calidad de vida