Tumores raros de páncreas

Oncología

Diagnóstico

El diagnóstico de los tumores pancreáticos empieza cuando hay una sospecha tras la aparición de signos y síntomas que podrían afectar al páncreas, por ejemplo, dolor abdominal, pérdida de peso, diabetes, ictericia, niveles hormonales elevados, etc.

En primer lugar, se realiza un análisis de sangre. Como se ha descrito antes durante la descripción de los diferentes tipos de tumores, pueden encontrarse niveles elevados de hormonas, como la insulina, gastrina, glucagón… o alteraciones de marcadores tumorales como la alfa-fetoproteína.

Después, se realizan pruebas de imagen, por lo general la resonancia magnética (RM) y la Tomografía por Emisión de Positrones (PET, de sus siglas en inglés) son las pruebas elegidas. Esto permitirá a los médicos ver dónde está el tumor, determinar su tamaño y si se ha diseminado. Localizarlo con exactitud es importante para obtener una biopsia o incluso estudiar la posibilidad de resección.

Se puede realizar la biopsia por PAAF (Punción-Aspiración con Aguja Fina). Se trata de una intervención de bajo riesgo que puede dar a los médicos una gran cantidad de información sobre el tipo de tumor al que nos enfrentamos. El grado histológico de las biopsias determina cuales son las células de origen del tumor y el grado histológico. Esta información permitirá dar un pronóstico más exacto. Determinar el tipo de tumor es fundamental para optimizar el tratamiento.

MRI
Escáner de resonancia magnética. Wikimedia

 

Última modificación
Mar, 03/03/2020 - 16:55