Síndrome de Kabuki

Otros

1. El oído

Hay mucho más en los oídos de lo que vemos a ambos lados de nuestras cabezas. El oído consta de tres partes, que funcionan conjuntamente para captar sonidos y transmitírselos al cerebro: el oído externo, el oído medio y el oído interno.

Oído
Estructura del oído (Brenner Children's)

1. En el oído externo, la parte que resulta visible a un lado de la cabeza, se denomina pabellón auditivo (también conocido como pabellón auricular o pabellón de la oreja). Consta de cartílago cubierto de piel. La principal función del pabellón auricular es captar o recibir sonidos y conducirlos hacia el conducto auditivo, que conecta con el oído medio. El pabellón auditivo, que incluye el lóbulo de la oreja, es la parte que se perfora la gente para llevar pendientes.

Oído externo
Partes del oído externo (Centro Auditivo Valencia)

El conducto auditivo, el canal hueco que llega hasta el tímpano, también pertenece al oído externo. Las glándulas de la piel que recubren el conducto auditivo segregan cera o cerumen, que protege este conducto, al eliminar la suciedad y ayudar a luchar contra las infecciones.

2. El oído medio es una cavidad llena de aire de aproximadamente el tamaño de un guisante. Transforma las ondas sonoras en vibraciones y las transmite al oído interno. El oído medio está separado del externo por el tímpano o membrana timpánica, una fina lámina de tejido en forma de cono que está fuertemente tensada sobre la luz del conducto auditivo.

Para oír correctamente, la presión a ambos lados del tímpano debe ser igual. Cuando sube o baja mientras viaja en avión se producen cambios en la presión del aire y es posible que usted experimente la sensación de tener los oídos tapados mientras estos se van adaptando a tales cambios. Los oídos son capaces de adaptarse a estos cambios gracias a un estrecho tubo, denominado trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y actúa como una especie de válvula de escape, abriéndose para mantener la misma presión a ambos lados del tímpano.

El oído medio también contiene los tres huesos más pequeños del cuerpo humano, ubicados inmediatamente después del tímpano y conocidos conjuntamente como cadena de huesecillos u osículos:

  • El martillo, que está en contacto con el tímpano y, como indica su nombre, tiene forma de martillo.
  • El yunque, que está entre el martillo y el estribo y, como indica su nombre, tiene forma de yunque.
  • El estribo, el hueso más pequeño del cuerpo, que está en contacto con el yunque y, como también indica su nombre, tiene forma de estribo.
Cadena de osículos
Wikipedia

3. El oído interno consta de dos órganos diminutos denominados cóclea (o laberinto) y canales semicirculares. La cóclea, en forma de caracol, actúa como una especie de micrófono, transformando las vibraciones del oído medio en impulsos nerviosos que viajan hacia el cerebro a lo largo del nervio coclear, también conocido como nervio auditivo.

Los canales semicirculares vienen a ser tres diminutos tubos interconectados que sobresalen en forma de elipses en la parte superior de la cóclea. Su función consiste en ayudar a conservar el equilibrio. Están llenos de líquido y recubiertos en su interior de pelitos microscópicos. Cuando uno mueve la cabeza, el líquido que hay en el interior de los canales semicirculares también se mueve y desplaza a los pelitos. Estos envían al cerebro esta información sobre la posición en forma de impulsos nerviosos a través del nervio vestibular. El cerebro interpreta estos impulsos y envía información a los músculos para ayudarle a mantener el equilibrio.

El nervio coclear, que está conectado a la cóclea y trasmite información sonora al cerebro, y el nervio vestibular, que trasmite información sobre equilibrio al cerebro desde los canales semicirculares, se conocen conjuntamente como nervio vestibulococlear u octavo par craneal.

Nervios cerebrales
Vista del cerebro desde abajo: nervios cerebrales (Wikimedia)

Cómo oímos

Cuando algo vibra, provoca un sonido. La mayoría de los sonidos que oímos e interpretamos son vibraciones de aire (aunque estas pueden ocurrir en otros gases, así como en líquidos y sólidos).

Cuando vibra un objeto, se dobla hacia dentro y hacia fuera. Al doblarse hacia fuera, el objeto presiona las moléculas de aire que lo rodean. Estas moléculas, a su vez, presionan las moléculas de aire adyacentes. La vibración generada se desplaza hacia el exterior de este modo, como si se tratara de una oleada o de una onda. Este proceso se denomina compresión.

Cuando el objeto se dobla hacia dentro durante la vibración, genera un descenso de la presión del aire que arrastra las moléculas de aire circundantes hacia el objeto. Esto, a su vez, genera un nuevo descenso de la presión que arrastra hacia el objeto las moléculas de aire adyacentes y así sucesivamente. Este proceso se denomina rarefacción.

Estas ondas de cambio en la presión del aire (compresión y rarefacción) son lo que oímos como sonidos.

Última modificación
Jue, 22/06/2023 - 13:13