Osteogénesis imperfecta

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1.4. Alteraciones del desarrollo mandibular

En ocasiones, en la OI también puede verse alterado el desarrollo de los huesos faciales lo que lleva a la aparición de una maloclusión. En condiciones normales, debería haber una correcta relación de los dientes superiores con los inferiores, de manera que al morder contactaran de manera simétrica. Hablamos de maloclusión cuando existe una alteración en esta relación de los dientes superiores e inferiores, lo que crea problemas al morder y masticar.

La maloclusión puede ser de causa dental o por una alteración esquelética. En este sentido, una de las alteraciones más frecuentes y características es cuando el hueso maxilar superior no crece tanto como el hueso maxilar inferior (mandíbula), provocando un adelantamiento de la mandíbula (y por lo tanto los dientes inferiores) respeto al maxilar superior (al cerrar la boca los dientes inferiores están más adelantados que los superiores, dando un aspecto de mandíbula prominente, llamado maloclusión clase III – Figura 4).

Maloclusión clase III
Figura 4. Radiografía de un paciente con maloclusión clase III (Fuente propia).

De la misma manera, pueden observarse también lo que denominamos mordida abierta, en la que al morder existe un espacio entre los dientes superiores e inferiores, que no llegan a contactar.

Estas anomalías descritas, como es de esperar, pueden interferir en el proceso normal de la masticación, pero también en el correcto funcionamiento de la articulación temporomandibular o ATM (articulación que nos permite los movimientos de la mandíbula). En ocasiones, pueden aparecer molestias a este nivel.

 

Última modificación
Vie, 14/07/2023 - 11:53