Dermatomiositis juvenil

Otros

3.1. ¿Qué es el sistema inmunológico?

El sistema inmunológico está compuesto por células expertas en defendernos, proteínas que actúan como “mensajeros” y diversos órganos y tejidos. Tiene un papel fundamental en la defensa frente agresiones externas y en el reconocimiento y tolerancia de lo propio. Está altamente especializado para reconocer qué es “agresivo” para nosotros y destruirlo, y qué forma parte de nuestro organismo y protegerlo.

Las células más importantes de este sistema son los linfocitos B, los linfocitos T y los fagocitos/macrófagos. Las proteínas que utilizan como mensajeros de activación/inhibición se denominan citoquinas o interleucinas.

Los linfocitos T  (sobre todo un tipo de linfocito T denominado linfocito T citotóxico CD8+) y los macrófagos participan en lo que se llama respuesta inmune de tipo celular, en la que estos “soldados” interactúan directamente con el agente agresor y lo destruyen. Los linfocitos B, ayudados por los linfocitos T4 (T helper) son los encargados de producir anticuerpos que bloquean al microorganismo. Estos anticuerpos son expertos reconociendo estructuras y quedan adheridas a ellas cuando las consideran peligrosas, dejándolas “marcadas” para ser eliminadas posteriormente. Este tipo de respuesta se llama vía o respuesta humoral.

Existen además dos tipos de linfocitos T descritos más recientemente: los linfocitos T reguladores (T regs), que frenan la respuesta inmune actuando como “pacificadores”, y los linfocitos TH17 que estimulan intensamente la respuesta inmunológica generando inflamación. Su exceso se ha relacionado con la aparición de autoinmunidad.

Nuestro sistema inmunológico consigue un reconocimiento muy fino y además, a pesar de su altísima complejidad, consigue generalmente mantener un equilibrio  perfecto gracias a la comunicación que existe entre sus diferentes componentes.

Sistema inmunológico

 

Última modificación
Jue, 05/10/2023 - 11:43