Dr. Pablo Barvosa: «Si compartimos información podremos conocer mejor la COVID-19»
Ha sido una de las cabezas pensantes de nuestro registro internacional de pacientes con COVID-19 y enfermedades poco frecuentes. El Dr. Pablo Barvosa es pediatra con una amplia trayectoria en el sistema sanitario argentino. «Soy médico de la Universidad Buenos Aires desde 1985. Hice mi formación de postgrado inicialmente en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde durante dos años y posteriormente, cuando abrió el hospital J. P. Garrahan, culminé dos años de residencia y luego fui jefe de residentes en el mismo hospital». El Dr. Barvosa también ha realizado labores docentes y ha ejercido 16 años como médico internista y los últimos 12 años como pediatra del sector ambulatorio.
En cuanto al conocimiento que se tiene en la actualidad sobre cómo afecta la COVID-19 a las personas con enfermedades poco frecuentes, el Dr. Barvosa admite que es escaso, pero que se vislumbran algunas diferencias importantes según el rango de edad y que es este el tipo de hipótesis que se deberían contrastar con datos. «En general la diferencia entre la población pediátrica y la adulta con enfermedades crónicas es notoria. En el caso de los niños, la COVID-19 afecta de manera similar a los sanos y a aquellos que tienen una enfermedad de base. En el caso de los adultos, la evolución es más grave y eventualmente presenta posibilidades de letalidad».
La participación de sanitarios en el registro de COVID-19 y enfermedades raras es fundamental. Pablo es uno de esos sanitarios, y explica por qué: «Al estar en un hospital con una gran casuística podemos tener mayor evidencia de lo que inferimos pero que queremos confirmar». También anima a sus compañeros y compañeras de profesión a incluir los casos que conozcan en el registro:
«Cuantos más hospitales estén representados en el registro, mejor»
«Cada médico puede aportar la casuística de su propio hospital, ya que la estadística de dos hospitales pediátricos, el Garrahan y el Sant Joan de Déu, nunca va a ser mayor que la de todos los hospitales». Además, el Dr. Barvosa es de la opinión de que el hecho de participar en un estudio colaborativo internacional puede aportar grandes beneficios, no solo por el hecho de figurar en los artículos que puedan publicarse a raíz de la investigación, sino también por la posibilidad de compartir datos y participar en seminarios o reuniones donde se profundizará sobre la problemática de estos pacientes.
Barvosa se siente esperanzado a pesar de los retos que conlleva un proyecto de estas características. «Tengo esperanzas a pesar de la reticencia que tenemos los médicos a compartir nuestros resultados. Hay que hacer entender que si compartimos información podremos tener evidencias más sólidas». Esto, sin duda, beneficiará a todas las personas afectadas por enfermedades poco frecuentes.
El inconveniente principal del proyecto es la falta de vuelco de los datos por parte de los médicos en general, que es un tema que en ocasiones requiere de tiempo del que estos profesionales carecen. «Pero a pesar de este obstáculo, el fin que buscamos es mucho más importante y nos obliga a redoblar los esfuerzos para así lograr tener casuísticas significativas y poder extraer conclusiones firmes sobre cómo esta pandemia impacta en los pacientes con enfermedades poco frecuentes».
Si eres profesional sanitario y quieres hacer que este registro crezca, te invitamos a que incluyas los datos de tus pacientes. Cuantos más datos recabemos, mejor conoceremos los efectos de la COVID-19 en la salud de las personas con enfermedades poco frecuentes. ¡La unión hace la fuerza!
*Fuente de la foto de portada
