Abiertas nuevas vías de edición genética gracias a la reconstrucción de unas proteínas ancestrales del sistema CRISPR-Cas
Un equipo de investigación internacional, liderado por Raúl Pérez Jiménez del CIC nanoGUNE (San Sebastián-Donostia, España), ha logrado reconstruir por primera vez a través de herramientas bioinformáticas la evolución de las proteínas del sistema CRISPR-Cas, desde hace 2.600 millones de años hasta la actualidad. El trabajo ha sido publicado en Nature Microbiology y muestra la reconstrucción, la síntesis y la confirmación de la funcionalidad de estas proteínas, pues los investigadores han confirmado que son capaces de editar células humanas en cultivo.
Como explica Lluís Montoliu, investigador del CNB-CSIC y del CIBERER e integrante del equipo del proyecto, «[…] Resulta sorprendente que podamos revitalizar proteínas Cas que debieron existir hace miles de millones de años y constatar que ya tenían entonces la capacidad de operar como herramientas de edición genética, algo que hemos confirmado en la actualidad editando con éxito genes en células humanas».
El estudio también ha arrojado luz sobre otras cuestiones, como que el sistema CRISPR-Cas ha ido haciéndose más complejo a lo largo del tiempo y ha ido adaptándose a los nuevos ataques víricos que las bacterias han sufrido a lo largo de la evolución. Recordemos que el sistema de proteínas CRISPR-Cas fue descubierto por el investigador Francis Mojica (que también ha participado en este innovador estudio), en bacterias de las salinas de Santa Pola (Alicante, España). Las secuencias de ADN repetitivas que encontró en el genoma de estos organismos resultaron ser material genético de virus que habían infectado a sus antepasados, y que les permitía reconocer a estos virus si volvían a atacarles, cortando su ADN para defenderse. A partir de este descubrimiento se desarrolló posteriormente la herramienta de edición genética CRISPR-Cas9, por la cual Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier fueron galardonadas con el Nobel de Química en 2020.
En la actualidad, la búsqueda de nuevos sistemas de edición genética, más flexibles y precisos, es uno de los principales objetivos en biomedicina, pues los sistemas CRISPR-Cas de los que disponemos actualmente son muy complejos y no siempre funcionan bien en células humanas. Es por esto que trabajos como el del equipo del Dr. Pérez Jiménez son tan importantes. Hallazgos como este pueden proporcionar herramientas de edición genética más eficientes y ayudar a desarrollar tratamientos que comporten menos efectos secundarios.
*Fuente original: Resucitan ancestros de la herramienta de edición genética CRISPR de hace 2600 millones de años