Osteogénesis imperfecta
3. Articulaciones y tejidos blandos
Las articulaciones son aquellas zonas del cuerpo donde se unen uno o más huesos y en su mayoría permiten el movimiento (de esta manera, las extremidades o la espalda pueden doblarse, girar…). Los huesos en su extremo, cuando se articulan con otro hueso, están recubiertos de un cartílago (cartílago articular) que permite cierta amortiguación y evita que los huesos rocen entre sí con el movimiento. Existen también unas bandas fibrosas, los ligamentos, que proporcionan estabilidad a la articulación y controlan el rango de movimiento para evitar que esta se disloque. Finalmente, alrededor de las articulaciones, los músculos suelen unirse al hueso a través de los tendones (Figura 17). Cuando el músculo se contrae (cuando hacemos fuerza), tira del tendón, este del hueso y así generamos el movimiento de nuestro cuerpo.