La conceptualización de la marca Share4Rare
A los pocos meses de llegar a Òmada, la directora general Inma Chapí nos presentó el nuevo proyecto que íbamos a abordar desde las raíces: una plataforma de intercambio para pacientes de enfermedades raras e investigadores para poder crear una red de conexión entre ambos y avanzar en la investigación. Empezaba la aventura Share4Rare.
Crear una marca desde cero siempre es un reto. Si, además, es una marca que ampara temas delicados y emocionales y que va a ser lanzada en un medio frío como una plataforma digital, el reto es enorme. Pasaron varias semanas y necesitamos varias reuniones hasta que pudimos entender la esencia del proyecto lo suficiente como para poder empezar a plasmar las primeras pinceladas de cómo íbamos a representar Share4Rare.
Al principio fue… el color
La elección de los colores fue clave. Teníamos claro que necesitábamos una paleta que nos pudiese dar juego para tratar las diferentes ramas y conceptos de la marca. Queríamos prescindir del uso de colores brillantes pero, a la vez, tampoco queríamos elegir colores duros y demasiado contundentes. Como a lo largo de todo el proceso de conceptualización, la clave está en el equilibrio.
La paleta de colores de Share4Rare nos permite representar un equilibrio emocional positivo: los colores dan esperanza, pero también tranquilidad y armonía. No son tan potentes como para subir el estado emocional, ni tan suaves como para bajarlo. Te acompañan, te recogen y te abrazan.
Dando forma a las ideas
Con una primera paleta de colores ya en mente, había que materializar los conceptos claves de la marca en algo tangible. Teníamos claro que Share4Rare tocaba conceptos como humano, sensible, unión, cohesión, veracidad o red y que, además, iba a ser una marca que estaría totalmente vinculada a una plataforma digital tecnológica. Entonces... ¿cómo crear algo sensible y orgánico que viva en un entorno más bien distante como es el tecnológico?
Necesitábamos formas curvas, orgánicas, que proviniesen de la naturaleza y que, de alguna manera, nos pudiesen devolver a nuestros orígenes para aportar calidez y reducir la distancia con los usuarios. Nuestra primera aproximación se concretó en un moodboard que aún guardamos como referente.
Además de las ideas más evidentes, como la tensión entre lo orgánico-natural y lo geométrico-tecnológico o la fuerza fundada en la unión, el moodboard capturaba algunas ideas secundarias muy potentes de las que no habíamos sido del todo conscientes. Por ejemplo, la extrañeza y la alienación que conllevan las enfermedades raras, que desdibujan al individuo y cómo es percibido por el resto.
En la naturaleza encontramos las respuestas
Después de explorar diferentes formas y patrones, nos decantamos por utilizar el panal, una forma a la vez orgánica y geométrica y uno de los grandes logros tecnológicos de la naturaleza. Representa directamente el valor de la comunidad y el resultado del trabajo común y, visualmente, refiere al mosaico, a la variedad que forma un todo.
In addition to the most obvious ideas, such as the tension between organic-natural and geometric-technological, or the force founded on the union, the moodboard captured some very powerful secondary ideas that we had not been fully aware of. For example, the oddness and alienation that rare diseases entail, which blur individuals and how they are perceived by society.
Al margen de la aplicación de los colores de Share4Rare, de cara a crear la imagen de la comunidad decidimos rotar noventa grados la representación clásica del panal para conseguir un mayor equilibrio visual y más estabilidad. El resultado final es un imagotipo versátil tanto para web como para aplicaciones físicas que permite versiones verticales y horizontales, en color o en monocromo positivo y negativo. Un imagotipo que, a medida que se consolide la marca Share4Rare, podrá tener autonomía sin el nombre.
